domingo, 25 de diciembre de 2011

NAVIDAD.

Para empezar, diré que FELIZ NAVIDAD a todos y a todas, ya que estamos en unas fechas bastante señaladas. Por eso, por estar en estas fechas hablaré de ésta época del año, tan fría por el clima y tan cálida por el amor y el cariño de la familia y los amigos, es decir, de aquellas personas que tanto te quieren.
¿Cómo saber si a esas personas les importas? Muy fácil, ¿durante todo el año han estado día sí y día también a tu lado, para todo? ¿Han compartido la mayoría de los momentos contigo? ¿Has recibido ese típico sms que te envían ciertas personas poniendo Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo, esperando que lo pases junto a los tuyos? Pues si a todo esto ha sido que si, es porque esa gente que siempre te ha sacado una sonrisa, esa gente que siempre ha estado a tu lado, a esas personas, es a quién les importas de verdad.
Para ello no hace falta darles las gracias siempre que te hayan hecho feliz, porque con una simple sonrisa tuya, ya saben que se las has dado y que siempre se las darás de la misma manera.




lunes, 19 de diciembre de 2011

Tocando las vacaciones.

Después de tanto tiempo de exámenes y trabajos, llega lo que todos hemos deseado siempre, LA NAVIDAD. Esa fiesta que a algunos les gusta, y a otros no. ¿Por qué? A los que le gusta, la mayoría de veces suele ser porqué se reencuentran con los familiares ya que es una época de reencuentro y amor, sobre todo amor. A los que no les gusta nunca entenderé porqué, pero hay un porcentaje de los que no les gusta por un motivo muy simple y claro, porqué es una época de mucho consumismo.
Yo no soy una persona a la cuál le gusta la Navidad o no le gusta, estoy en un punto intermedio, ya que la Navidad me gusta mucho por los momentos familiares y los reencuentros con ellos mismos o con amigos, pero no me gusta nada, por el consumismo que hay, ya que todas las familias aprovechan estas fechas para comprar y comprar, como si no hubiera mañana y para hacer regalos a sus hijos, que son impresionantes y caros, cuando a los niños, con una cosa pequeñita y simple, ya son felices, sobre todo los pequeños, es decir, no hace falta hacerles grandes regalos, porque no los van a conservar toda la vida y tampoco los aprecian.